TRIBU-CR e Inteligencia Artificial: un salto alto del sistema tributario costarricense

Por Gabriela Páez – Gerente de Impuestos, EAS LATAM

Desde hace años, Costa Rica viene intentando generar un cambio digital en la administración de los impuestos nacionales. Esta necesidad se hizo aún más evidente tras el hackeo del 2022, que dejó en evidencia la fragilidad de los sistemas nacionales. En respuesta, el Ministerio de Hacienda con apoyo del Banco Mundial, lanzó el proyecto Hacienda Digital, un plan integral de modernización tecnológica. Dentro de ese plan, la plataforma TRIBU-CR es la protagonista en el área tributaria, al incorporar por primera vez en nuestro país elementos de inteligencia artificial aplicados al cumplimiento y la fiscalización tributaria.

TRIBU-CR sustituirá el portal ATV y otros sistemas como TRAVI. Se trata de una plataforma moderna, centralizada, y diseñada no solo para digitalizar trámites, sino para anticiparse al comportamiento fiscal de los contribuyentes mediante análisis automatizados, asistentes virtuales y validaciones inteligentes. Su implementación marca un antes y un después en la forma en que se gestionan los tributos en Costa Rica, y abre la puerta a una administración tributaria mucho más inteligente y eficiente.

¿Qué es TRIBU-CR y cuándo entra en operación?

TRIBU-CR es el nuevo sistema unificado de administración tributaria que el Ministerio de Hacienda pondrá en marcha de forma oficial el próximo 4 de agosto del 2025, según ha confirmado recientemente la propia institución. Aunque inicialmente su arranque estaba previsto para junio, se decidió dar un margen adicional para que contribuyentes y funcionarios pudieran capacitarse mejor.

El sistema reemplazará por completo al actual ATV, por lo que todos los contribuyentes —desde microempresarios hasta los Grandes Contribuyentes Nacionales— tendrán que migrar sus gestiones a esta nueva herramienta.

Principales mejoras a implementarse

TRIBU-CR promete resolver muchas de las ineficiencias que hemos sufrido quienes trabajamos con impuestos todos los días, a saber:

• Declaraciones prellenadas, basadas en la información de las facturas electrónicas, lo que reducirá errores y ahorrará tiempo.

• Pagos en línea con tarjeta, sin necesidad de usar plataformas bancarias externas.

• Cuenta tributaria consolidada, donde se podrá ver en tiempo real el estado de todas las obligaciones.

• Buzón electrónico tributario, que sustituirá buena parte de las notificaciones físicas, esperamos la opinión de los abogados sobre este tipo de notificaciones.

• Expediente electrónico del contribuyente, para dejar atrás los trámites en papel.

• Detección automática de saldos a favor y prescripciones legales más ágiles.

Todas estas herramientas estarán en una sola plataforma, con una interfaz amigable y diseñada para funcionar en la nube, con estándares altos de seguridad.

Grandes contribuyentes y las implicaciones

Para los Grandes Contribuyentes Nacionales, la transición hacia TRIBU-CR es una transformación estructural en la manera en que se abren con la Administración Tributaria.

Estas compañías, al tener operaciones más internacionales, están sujetas a mayor revisión y exigencias de cumplimiento fiscal, y deberán anticiparse al cambio y exponer más sus datos contables.   

Consideraciones de Hacienda

Ajustes operativos y tecnológicos

Integración con sistemas internos: Los Grandes Contribuyentes trabajan con ERPs como SAP, Oracle o similares. Será indispensable validar que sus módulos de facturación electrónica estén actualizados a la versión 4.4 y que puedan comunicarse correctamente con TRIBU-CR, especialmente para aprovechar las declaraciones prellenadas y el manejo centralizado de obligaciones.

Consolidación tributaria por grupo económico: aunque TRIBU-CR parte del contribuyente individual o sistema cedular, es de esperarse que, en el mediano plazo, Hacienda pueda identificar relaciones entre empresas del mismo grupo. Esto supone un cambio importante para los grupos económicos que actualmente declaran de forma separada y que podrían ser observados como conjunto bajo criterios de riesgo fiscal o relaciones entre relacionadas.

Riesgos y oportunidades en cumplimiento

Depuración previa en ATV: Hacienda ha recomendado que, antes de la migración, cada contribuyente verifique que no existan deudas, saldos a favor mal aplicados o inconsistencias en su cuenta tributaria actual. En grandes empresas, donde se acumulan créditos de IVA, retenciones y pagos a cuenta, este paso es clave para evitar problemas al migrar la información histórica a TRIBU-CR.

Devoluciones automáticas: aunque no todos los saldos aplicarán, el nuevo sistema permitirá validar devoluciones de forma más rápida. Esto puede representar un mejor flujo de caja para exportadores o empresas con altos saldos a favor, siempre que la información esté clara y conciliada.

Fiscalizaciones adicionales: precios de transferencia y análisis cruzado

Uno de los cambios para este segmento es el nivel de trazabilidad y cruce de datos que permitirá TRIBU-CR. Si bien la plataforma no se ha anunciado como una herramienta directa para fiscalizar precios de transferencia, es lógico anticipar que Hacienda con el apoyo de inteligencia artificial pueda:

• Detectar inconsistencias entre márgenes operativos, gastos intragrupo y declaraciones de renta.

• Utilizar los datos del Registro de Accionistas, los reportes de facturación electrónica y los formularios D-151 y D-162 para identificar riesgos de operaciones no valoradas a mercado.

• Priorizar auditorías a grupos que declaran operaciones vinculadas, pero presentan márgenes financieros fuera de rango.

Para las empresas con obligaciones de documentación de precios de transferencia, esto implica que cualquier brecha entre lo declarado y lo realmente ejecutado será más fácil de detectar. Es un momento clave para revisar políticas internas, contratos intercompañía, y metodologías de valoración.

Inteligencia Artificial en TRIBU-CR: más allá de la automatización

Una de las novedades y que en algunas ocasiones ha pasado desapercibida es que TRIBU-CR incorpora desde su nacimiento elementos de inteligencia artificial (IA), entre ellas:

• El sistema tendrá un asistente virtual o chatbot que podrá atender consultas frecuentes de los contribuyentes en lenguaje natural, las 24 horas del día.

• Se prevé el uso de algoritmos que ayuden a detectar patrones de evasión o errores en las declaraciones, comparando datos históricos, facturación, declaraciones de renta e IVA.

• La validación de devoluciones de impuestos también se apoyará en IA para agilizar procesos y evitar fraudes.

• En el mediano plazo, la plataforma podrá personalizar notificaciones y recordatorios según el perfil de cada contribuyente, anticipándose incluso a posibles omisiones.

Si bien estas funcionalidades están en fases iniciales, es claro que Hacienda apuesta por una fiscalización más inteligente y preventiva, que no dependa únicamente de revisiones humanas o auditorías posteriores.

Cambios normativos que lo respaldan

El lanzamiento de TRIBU-CR ha venido acompañado de ajustes legales y técnicos. Uno de los más importantes fue el cambio obligatorio a la versión 4.4 de comprobantes electrónicos, vigente desde finales del 2024. Esta versión es la que permitirá alimentar al sistema con datos suficientes para pre-llenar declaraciones y realizar cruces automáticos de información.

Además, el Ministerio de Hacienda ya ha establecido que las notificaciones enviadas por el nuevo Buzón Hacendario electrónico tendrán plena validez legal. Esto exige que todos los contribuyentes revisen esa bandeja con regularidad, igual que lo harían con una carta certificada.

Protección de datos personales y cumplimiento legal en TRIBU-CR

Dado que TRIBU-CR utilizará inteligencia artificial y gestionará grandes volúmenes de información tributaria, es fundamental resaltar la importancia de la protección de los datos personales de los contribuyentes. En Costa Rica, la Ley de Protección de la Persona frente al Tratamiento de sus Datos Personales (Ley 8968) garantiza el derecho a la autodeterminación informativa y exige que cualquier tratamiento automatizado de datos respete la privacidad, la seguridad y la transparencia en el manejo de la información. Es por esto que TRIBU-CR ha adoptado una serie de medidas técnicas y organizativas para resguardar la información personal de los contribuyentes, dentro de las que destacan:

• Autenticación robusta con doble factor (contraseña y código SMS).

• Control estricto de acceso y prohibición de compartir credenciales.

• Expedientes electrónicos seguros y gestor documental que evita manipulaciones.

• Notificaciones electrónicas confidenciales y trazables.

• Actualización obligatoria y constante de los datos personales.

• Altos estándares de ciberseguridad y monitoreo continuo.

• Auditorías y pruebas de seguridad periódicas.

Reflexión

Como gerente de impuestos en EAS LATAM, he sido testigo de múltiples reformas tributarias en los últimos años, pero ninguna tan significativa como la llegada de TRIBU-CR. Esta herramienta va más allá de ser un simple portal digital, ya que introduce un enfoque innovador que busca adelantarse a las necesidades del sistema y fortalecer la supervisión tributaria.

Para quienes trabajamos en el ámbito fiscal, este cambio representa el desafío de adaptarnos a una nueva realidad en la que la tecnología redefine nuestro papel. Ahora, además de asegurar el cumplimiento normativo, debemos interpretar datos, anticipar posibles riesgos y acompañar a los contribuyentes en la adopción de una cultura fiscal más transparente y eficiente. TRIBU-CR marca el inicio de una etapa de aprendizaje continuo, donde la ética y la visión estratégica serán esenciales.

Aunque la implementación de estas tecnologías presenta desafíos, la experiencia internacional demuestra que los beneficios superan ampliamente las dificultades. La digitalización contribuye a la disminución de los costos de cumplimiento, mejorar la recaudación y esperamos también refuerce la confianza en el sistema tributario. En última instancia, el criterio profesional y la realidad económica seguirán siendo factores clave en la evolución del sistema fiscal costarricense.