Inteligencia artificial y finanzas corporativas: lo que ya está pasando, lo que viene… y lo que hay que cuidar
- EAS LATAM
- 1 jul
- 4 Min. de lectura
Por Rebeca Sequeira

En los últimos años, la inteligencia artificial (IA) dejó de ser un tema futurista para convertirse en parte del día a día de nosotros. Y en el campo de las finanzas o contabilidades corporativas, su impacto ya se siente con fuerza. Desde automatizar procesos contables hasta ayudar a prever escenarios financieros, la IA está transformando la manera en que se toman decisiones dentro de las organizaciones.
En este artículo queremos contarte qué beneficios concretos ya ofrece esta tecnología a las empresas en Costa Rica y América Latina, hacia dónde va la tendencia y qué advertencias está haciendo el Colegio de Contadores Públicos para que no nos dejemos llevar por la moda sin tener los pies en la tierra.
Aplicar IA a las finanzas.
Esto se refiere al uso de sistemas informáticos que pueden aprender de los datos, reconocer patrones y tomar decisiones (o ayudar a tomarlas) sin necesidad de programación específica para cada caso. En palabras más sencillas: son herramientas que van “aprendiendo” cómo funciona tu negocio y que te ayudan a automatizar tareas, detectar errores o hacer proyecciones con mucha más rapidez que los métodos tradicionales.
Lo que ya se está viendo en tendencia.
Muchas empresas, incluso pymes, ya están usando IA en temas como:
Automatización contable: tareas repetitivas como conciliaciones, revisión de facturas, generación de reportes y verificación de impuestos se pueden dejar en manos de sistemas inteligentes. Esto libera al equipo para enfocarse en análisis y estrategia.
Detección de inconsistencias o errores: un software de IA puede revisar miles de transacciones en segundos y señalar movimientos inusuales, posibles fraudes o gastos que no calzan con el patrón normal. Esto reduce el riesgo de errores materiales o sanciones fiscales.
Proyecciones financieras: con base en datos históricos y actuales, estas herramientas pueden simular escenarios, hacer estimaciones de flujo de caja y alertar sobre posibles desvíos antes de que sea tarde.
Despachos Contables ya están comenzado a incorporar IA en algunos servicios. Por ejemplo, probando sistemas que analizan los libros contables de los clientes y alertan si detectan movimientos fuera del comportamiento habitual. Eso permite hacer una revisión más justa donde hace falta, sin gastar tiempo revisando cosas que están bien. También se usa la IA para preparar borradores de reportes financieros con base en la información cargada.
Lo que se viene
Si hoy la IA ya es útil, lo que se viene es todavía más relevante. Aquí algunas tendencias que probablemente veremos en los próximos años:
Cierres contables automáticos: la idea es que no haya que esperar al fin de mes para saber cómo va la empresa. Con IA, los datos se actualizan en tiempo real y los reportes financieros se pueden consultar en cualquier momento.
Revisiones continuas: se podría trabajar con sistemas que están monitoreando todo el tiempo y detectan desviaciones apenas ocurren, en vez de revisar documentos una vez al año.
IA generativa en contabilidad: tecnologías como ChatGPT están empezando a ayudar a redactar textos contables o explicar resultados financieros en lenguaje sencillo. Eso puede facilitar mucho la comunicación con socios, bancos o inversionistas.
Decisiones más informadas: la IA podrá combinar datos financieros con información del mercado, del clima o hasta de redes sociales, para darte una visión completa a la hora de tomar decisiones estratégicas.
Todo esto suena muy bien, y lo es. Pero también hay riesgos.
El mensaje del Colegio de Contadores: con cuidado, pero sin miedo.
El Colegio de Contadores ha venido hablando fuerte y claro sobre este tema. En varias actividades recientes, incluyendo el pasado Mes del Contador , han insistido en que la IA debe usarse con criterio, ética y responsabilidad.
Algunas de las advertencias que han hecho son:
La IA no puede reemplazar el juicio profesional. Puede ayudarte a detectar cosas, pero la última palabra debe tenerla una persona que conozca el negocio y la normativa.
Toda herramienta de IA debe ser transparente. Es decir, usted tiene que saber de dónde salen sus conclusiones y poder explicárselas a un cliente o a Hacienda si te lo piden.
Hay que proteger los datos. Si le das acceso a la IA a tu información financiera, asegúrate de que cumpla con normas de privacidad y seguridad.
Las personas deben seguir capacitándose. Esta tecnología no quita la necesidad de saber contabilidad, más bien obliga a mantenerse actualizado para saber cómo usarla bien.
Además, el tema ya está en discusión a nivel país. Hay proyectos de Ley en la Asamblea Legislativa que buscan regular el uso de IA, asegurando que se respete la privacidad, la ética y los derechos de las personas. Incluso se habla de posibles reformas a la Constitución Política para establecer principios claros sobre cómo se puede y no se puede usar esta tecnología. Es decir: el asunto no es menor.
En resumen
La inteligencia artificial ya es parte del presente de las finanzas corporativas, no solo del futuro. En EAS LATAM creemos que, bien utilizada, puede ayudar a las empresas a trabajar con más agilidad, más seguridad y mejores datos para tomar decisiones. Pero también sabemos que no se trata de meter un software y olvidarse: hay que saber cómo usarlo, revisarlo y actuar con responsabilidad.
Comments